Los tubos bimetálicos son denominados así por estar constituidos por un material base, que hace de soporte, y una aleación interior de unos 2 mm de espesor, con unas características especificas, según sean las necesidades del material a procesar.
La adhesión del bimetal, al material base se obtiene mediante un proceso combinado de temperatura y centrifugación. Aplicando la temperatura adecuada y controlada se consigue fundir la aleación en el interior del material base, y por medio de la centrifugación se reparte la aleación a lo largo del tubo, esta aleación se adhiere al material base por fusión.
Proceso de centrifugación de cilindros (PCC)
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Se introduce en el horno a la temperatura de fusión de la aleación (siempre inferior a la del acero del tubo de pared gruesa).
La temperatura va descendiendo a la vez que la aleación fundida se deposita, por acción de la fuerza centrífuga, en las paredes internas del tubo.
Se acaba de enfriar al aire.
El proceso para la obtención de tubos bimetálicos, requiere de un alto nivel tecnológico, el cual unido a los conocimientos adquiridos durante 30 años, nos han aportado un standard de máxima calidad, reconocido por los principales fabricantes de maquinaria a nivel mundial.
Talleres Pena dispone de 2 líneas completas para la centrifugación de tubos con tecnología gas.
Calidades
Los materiales de base (soporte) usados para la centrifugación son:
Acero desarrollado por Talleres Pena S.L empleado para resistir grandes presiones . Usado habitualmente como acero de base para la centrifugación de cilindros destinados a la inyección.
Acero empleado como soporte en cilindros destinados a la extrusión.
Acero inoxidable empleado como material base de centrifugación en casos especiales que requieren aplicaciones de gran resistencia a la corrosión.
Las aleaciones bimetálicas usadas en los recubrimientos internos de los cilindros son:
Es una aleación base hierro, tiene una dureza entre 62 y 68 HRC, tiene excelente resistencia a la abrasión y buena resistencia a la corrosión, estas características lo hacen idóneo para procesar materiales abrasivos con cargas elevadas, fibra de vidrio, carbonato calcico… complementados con materiales de moderada corrosión tipo ignifugantes.
Es una aleación Base Níquel-Cobalto, es adecuado para la construcción de cilindros que procesan productos corrosivos como los polímeros fluorados, o productos que puedan contener ácidos.
Es una aleación base Níquel con cromo, boro, silicio..etc. adecuado para procesar productos altamente corrosivos.
Es una aleación base Níquel igual al PENA-68, aditivada con carburo de Tungsteno, lo entre un 20% a un 40% , según necesidades, esto la aporta un refuerzo adicional contra la abrasión.
Es una aleación base Níquel, con un 80% de carburo de tungsteno, esto lo hace extremadamente resistente al desgaste y a la corrosión. Se utiliza principalmente para procesar ultra polímeros con cargas elevadas de fibra de vidrio o fibras de carbono.